Amy
Amy Winehouse se hizo la raya en el ojo y la inhaló.
Puso un kilo de carne en la joroba de su cabello;
luego estando borracha lo hizo sólido, hizo polvo ese kilo
en un mortero de roca, cantando, mientras el sol
echaba semillas –los gorriones felices. Hizo polvo esa carne
y lo inhaló. Sacó la lengua para recibir una hostia
pero entró un pequeño disco de vinilo. Todos los amantes
son la chica inglesa, la maravilla, el portón abierto
entre sus dientes. Los amantes pusieron la radio;
giró la luna y no el grifo del agua: el rostro con tizne,
rastro de caracoles o pequeñas estelas de cuarzo
manchando la entrada de la nariz. Porque la estrella
sale arañada de una fiesta, adelgaza, la cara se le chupa
y aparece la calavera, otra gramática. Los amantes
devolvieron un plato. Vomitaron a la cuenta de 3;
los parafílicos dijeron algo bajo la ducha: el disco
de la Winehouse al girar de noche: no, no. Nos hicimos
con la punta del dedo ardiendo –inmolación del fósforo–
una línea negra encima del párpado. Año 60. Año
de hambruna, de swing no entendido –baños públicos
donde el solitario anota un teléfono. Metimos
un ojo por la abertura. Y la boca. Y sonreímos
porque nos faltaba un diente –lo arrancamos
para afilar una cuchilla. Amy Winehouse es punky,
añade un comentario. La cantante, una diva de verdad,
destruye el ideario del cuerpo –o costra– no hace
más que repetir, ¿el cliché es la música? Es arte:
canon o carnicería –el opinólogo suma. El disco
salta bajo la aguja, giramos en órbitas –cristales de crack–
semiorbitamos el tronco –costillas marcadas. Yonkis
nacidos de la amapola, clínicas de desintoxicación,
décadas levitantes. A nadie le sorprende un caballo.
(Ni Blanca Andreu –ni su niña de provincias– sorprende).
Hablamos de Amy. Los amantes, sus índices, la yema
en el límite del cieno, superan el olor de los perros mojados.
Dildo o jeringa, palabra en todas direcciones. La mecánica
de penetrar es la misma. El giro. El giro. La música
pide rehabilitación. Pero Amy dice no y el poema, no.
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cuando la cantante aún vivía.
2 comments:
oye, tranquilo, todavía estoy leyendo Animal escaso!!!
Ánimo!!!!! (que te sea leve, jejejejejeje) [les extrañamos!!]
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