Un poema de Paulo Henríquez
Valdivia, 1972. Miembro fundador del Grupo Mangosta. En 1998 es antologado en Poetas jóvenes del sur de Chile, Ediciones LAR y obtiene el primer lugar en el Concurso de Poesía del Centro Cultural Pablo Neruda, de Valdivia. Actualmente se desempeña como profesor de Castellano en la localidad de Quilacahuín y prepara su libro Crónica del ángel, Ediciones Mangosta (Información del año 2000)
LA POZA
Patricio me dice: "¡Escribe! "
y un silbido cruza la memoria
Las lágrimas de mi madre
caen en flores sobre el infinito
la mano de mi abuelo sigue martillando estrellas
Silencio
Mi tío Alfredo se quitó la vida
Mi tía Ana María murió en el parto
Mi primo Sergio se ahogó en el mar
Mi tío Beto cruzó la ciudad
como una chispa de la fragua de Vulcano
Mi tío Pancho encumbró su bandera
como el único sobreviviente de una isla
Mi abuela lanzó el bastón a la orilla del camino
y entregó su sangre a las betarragas.
"Luis Alberto me viste con la mañana
René me lleva en moto a la escuela
la micro de Mesa toca la bocina
y los triles responden furiosos
Mi lugar es ´el árbol de las manzanas de plátano
y cuando el Independiente Fútbol Club' tiene partido
salgo con mis hermanos a vender chicles
Tengo la boca negra con el maqui
juego a la pelota con Vitoco
encumbro volantines con mensajes a Dios
y robo grosellas en la huerta de al lado.
(mis zapatos aún conservan las piedras del camino
no había taxis ni teléfonos
sólo pájaros y bueyes)
El gato y el perro gustaban de escuchar
las historias
contadas por algún campesino que se detenía a
comprar chicha
peleaban para no perder la costumbre
o disputar la sangre de los corderos en los días
de fiesta
Ahora
el "Puta Güeón" caza ratones por la Vía Láctea
y el "Pinga" muerde una estrella que llega tarde
al firmamento.
Hay viento en mis manos
Sólo pienso en el día que salvé una borrega
de las fauces de un chancho
o que recité un poema que ninguno de mi curso
había aprendido
y es verdad que juré ser el mejor alumno
y que lloré la tarde que el bus me cambió de
pueblo es verdad que fui feliz con una honda, un arco
de quila,
un caballo de palo de escoba
es verdad que ahora miro con miedo
a perder los ojos y que sólo quiero ser como el Puta Gueón",
el Pinga" o mi Abuela
para cazar ratones por la Vía Láctea
morder estrellas que llegan demasiado tarde
y entregar mi sangre a las betarragas.
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Pd. Este poema lo rescato de la antología Línea Gruesa, reunión de súrdicos poetas jóvenes chilenos, 2000. Foto de Valdivia, después del terremoto del 1960. No tiene mucho que ver -o sí- pero me gustó para este poema. Para ver el resto de la antología pincha aquí.
2 comments:
Querido Pedro: te mandé un correo por Hotmail, please respóndeme urgente.
Gran abrazo,
C
Ya te respondí por privado. BESOS
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