
Friday, August 29, 2008

Monday, August 25, 2008
No se los he contado. Pero no me atrevía hasta verla mejor. A pocos días de tener a Lola con nosotros, comenzó a vomitar y a tener diarreas. Asustadísimos, y sin esperar más, la llevamos de urgencia a la veterinaria. Al principio creyeron que tenía una gratroenteritis, pero finalmente resultó ser parvovirosis, una enfermedad muy grave que les da a algunos cachorritos con un 70 por ciento de mortalidad. Estuvo internada en la clínica veterinaria una semana, y la íbamos a ver todos los días, tristes, deprimidos, pensando que se nos iba. Pero no. Lola resultó ser una campeona. Ha sido parte de ese afortunado margen de supervivientes. Se quedó en los huesos, pero se salvó; le pusieron un gotero, y aparte, se le infectó una vacuna -le tuvieron hacer una prequeña operación para quitarle el tejido infectado: un punto y dos grapas- pero tiró hacia adelante. ¡Viva, Lola! Y ahora está con más fuerza, con más vida, con más hambre y vitalidad que nunca. Hela aquí devorando a su infaltable amigo y presa: su pollo de goma.
Tuesday, August 05, 2008

-----------
PD. A todo esto, la cantante llama a su hija de la misma manera que nosotros a la nuestra.
Subscribe to:
Posts (Atom)