Han comenzado las fallas. Se trata de una de esas noticias celebratorias de lo que impostergablemente viene año a año. Han montado, afuera de casa, una enorme carpa que durante 6 días ocuparán los miembros de la falla que se ubica al frente de nuestra puerta. Más allá, en la plaza del mercado, se erige el monumento de cartón piedra. Ya subiré algunas fotos. Por mientras, en la calle no paran los petardos. Hay tracas y música. En Valencia se intenta controlar la aglomeración. Los automóviles tienen que estacionarse bastantes quilómetros fuera del centro de modo que la gente tiene que ir caminando a ver las fallas más grandes. Dylan Thomas, el gato, no se acostumbra. Se sobresalta con cada explosión. Y yo también, siendo que llevo 6 años. En verdad me gustan verlas, la ironía de los ninots, los colores, pero todo aquello se termina ritualizando y transformando en una enorme oda a la repetición. Es por eso que es tradicional. La repetición intensiva de una norma que forma parte a su vez de las indentidades de muchos valencianos y valencianas. Es algo así como el 18 de septiembre chileno. Se suscriben año a año los símbolos de reconocimiento para asegurarnos una estabilidad; creer que hay algo verdadero en todo eso. Que esos símbolos, como un hilo, nos cosen y nos hermanan. Lo que es verdadero, creo yo, es el deseo de hallar lo estable, un punto de acuerdo -a menudo negociado o impuesto- para producir una simulación: el juego de imaginar que todo está bien. Aunque no todo esté bien. Religión o circo. Herejía o espectáculo. En fin. Hemos postergado para después de fallas la tramitación de la doble nacionalidad. Con mi trabajo de investigación voy retrasado. Espero ponerme las pilas pronto -generalmente me sucede cuando me presiono yo mismo y no los demás, lo que, inexplicablemente, me hace rendir- y entregarlo de una vez por todas. Y eso que se trata de un pedazo mínimo de la tesis. Imagino que lo que venga será igual. Pero aguanto. Las clases de valenciano (catalán) van bien. " Ara puc parlar un poquet, peró creec que escric millior cada vegada. Em pareix que dec llegir més en veu alt". He aprobado hasta ahora todos los exámenes, pero no canto victoria. El que viene a fin de curso es el más difícil. Notas curiosas: ya hace unos días hice una acción poética junto a mi gran amigo Guillermo Cano. Pero no se trata sólo de eso. Fuimos modelos de pasarela por un día, porque se trataba de un evento que mezclaba moda experimental, poesía y performance. Ya subiré algunas fotos, en cuanto las tenga, y cuento con más detalle de qué iba todo. Veo la televisión: el Partido popular intenta monopolizar la realidad haciendo creer a la gente -y sobre todo a sí mismos- que el único tema existente, que la única preocupación, que lo único que hay, es el tema de De Juana Chaos. No hay pobreza. No hay corrupción inmobilaria en sus municipios. No hay ciudadanos ni ciudadanas. Sólo el, para ellos, importantísimo tema de que al etarra se le haya atenuado la prisión, cuando ellos -la extrema derecha de este país-, siendo los que gobernaban, le habían quitado pena por la publicación de libros... Ellos dicen que no han hecho nada. Están los documentos, pero ellos dicen que no han hecho nada. Ya lo decía abajo Baudrillard con la política de crear ilusiones. La derecha es especialista. Otro "en fin" más. En la foto, Dylan Thomas, posando como siempre.
Thursday, March 15, 2007
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4 comments:
Dylan Thomas.
Una de las joyitas irlandesas y una joyita de gatuno por lo que veo.
Pues es uno de mis autores preferidos. Si mi gato hubiera sido gata se hubiera llamada Emily Dickinson. Si hubiese sido un peero o una perra, los nombres serían en castellanom y se los pondría Manuel. Cosas de la negociación, hehehe. Un Abrazo.
Pedro: bueno, ya, parece que lo único que quieres es poner tus fotos en la pasarela (hay que leerte entre líneas). Siempre veo las fallas por televisión, y seguramente tu breve análisis es cierto en torno a su ritualidad. Pero a mí me encantan esos rituales: el año nuevo en los cerros de Valparaíso, las fallas, el dieciocho con empanás, etc. Un abrazo, Cristián
Cristián: odio no saber escribir a máquina. O al computador, que es lo mismo. Siempre condenado a mirar el teclado con los 4 dedos más rápidos del oeste. Pero leía mi anterior respuesta a loredana, y ay esos dedos traicioneros. Y te digo una cosa: tu lectura entrelíneas da vuelta de carnero y, como interpretación que es, tiene un pero. Me atribuyes, bajo la sospecha de tu lectura, que lo único que quiero es poner las fotos del desfile aquél. Algo así como que lo que puse de la ritualidad -la verdadera lectura entrelíneas es el trasfondo político y conservador de todo eso- era un adorno para poder decir que lo único que quiero es poner las fotos. En realidad lo decía de forma más distraída, con más curiosidad que vanidad... Porque las fotos están hace mucho, pero las olvido pedir. Mira tú qué importante. Pues ahora por tu culpa y por tu mismísima culpa ya no las pongo, y te quedarás (se quedarán) con las ganas de ver mi cuerpecito serrano que se comerán los gusanos, hehehehehe. Un abrazoT gigante.
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