Friday, December 23, 2005


Tiago tiene un barco hecho de cerros maduros, y el valle es un útero que lo contiene y define. Elqui recompone el hueso de los poetas y de los perdidos en el canto, la vocal de los solos como un salmo hecho de sol, de nubes hechas de sal, y de uvas que ven todo, y beben, sin ojos, con su curvatura el respiro, y la dirección es su ley, la ley del conflicto de quien decide salirse, bajarse del mundo como engranaje o gramática: el hueso de Tiago es útero, viento, dos manos, cicatrices de líneas pulidas, presentes como verbos, el frío, asomarse a la ventana y mirar: nadan los amantes y los amigos como niños liberados de la rabia, mientras el verde pregunta, el verano pregunta, y Tiago responde en la pantalla, en el vidrio, con las palabras del secreto, el secreto a voces, el secreto de todos, porque Tiago es un padre con una voz de barcos, aunque viva entre la tierra, y escriba en la tierra con una rama quebradiza. Tiago es un velero, y con sus amigos y amigas amasa el pan, sabe que las estrellas contienen un nombre, una ruta correspondiente al paso cotidiano, y resuelve ecuaciones con sólo mirar, y resuelve silogismos con arar su historia, la de los cerros, la de la huerta, la piscina donde los planetas calculan su rumbo, la revelación de una rosa, o de aceitunas en un cuajo de harina y levadura. “Yo vivo entre unos cerros de Elqui con estrellas, con iglesias, con sueños, con bienvenidas y adioses”. Tiago de agua, mitad tierra e hipocampo.


pd: el autoretrato digital está hecho por Tiago, amigo de Manuel y mío, del blog "Aprendiz de Nada", (ver links)

4 comments:

aprendiz said...

A que hora estaras en msn?

Pedro Montealegre said...

acabamos de llegar

iagoo said...

felicidades pa ti tb.
muchas bendiciones y mucho amor siempre!

FDdS.

. said...

Jó cuánto surrealismo. Un saludo.
bohemiamar.